Si hay algo que no se le puede objetar a Racing es su capacidad solidaria. Desde 2012 hasta la actualidad, la institución de Avellaneda intenta mejorar la calidad de vida a cientos de niños y, de paso, les acerca regalos en el Día del Niño, Navidad y Reyes.
Sin ir más lejos, Racing tiene un departamento que se dedica exclusivamente a ayudar a los que más lo necesitan denominado como “Racing Solidario”.
Acompañados por los Reyes Magos, los miembros del sector visitaron dos hospitales para entregar regalos a los niños internados: en el Garrahan y en el Fiorito.
En el primero obsequiaron más de 200 (hubo integrantes de ONG y de la Fundación del lugar) y hubo quienes les cantaron a los chicos en un clima que se tornó encantador.
Lo más llamativo es que se tratan de juguetes hechos por reclusos del penal de Marcos Paz. “Por un convenio que tenemos con el Ministerio de Justicia de La Nación, recuperamos palets de madera que iban a ser tirados a la basura”, le contó Miguel Guidardini a Olé.
Y agregó: “Los llevamos a la cárcel y las personas privadas de la libertad armaron juguetes muy lindos en el taller de carpintería. Fue algo bueno a nivel ambiental, también, porque no hubo contaminación”.
Una vez que los reclusos finalizaron sus tareas, Racing Solidario recibió lo producido. Fueron voluntarios de Racing, del Departamento de Cultura y Vitalicios los que pintaron esos juguetes en el recinto de honor Juan José Pizzuti.