Lanús pasó esta noche a semifinales de la Copa Sudamericana al aplastar a Independiente por 3 a 1, en Avellaneda, en la vuelta de cuartos de final, luego del empate (0-0) en la ida. Su próximo rival será otro equipo argentino como Vélez, al que enfrentará en Liniers en la ida de las semifinales.
Con los goles de Tomás Belmonte, José Sand y Nicolás Orsini, en el primer tiempo, Lanús lo aplastó al local, para sostener la ventaja en el segundo período, en el que cerca del final el desdibujado Independiente descontó con un tanto del ingresado volante colombiano Andrés Roa.
Desde el inicio el comando de las acciones lo tomó Independiente, con presión alta para ahogarlo al adversario contra su área y no permitirle el control de la pelota y las salidas rápidas.
Eso lo logró en parte, fallando en las resoluciones ofensivas y, más tarde, presentó fisuras en la retaguardia, tanto que Lanús, sin atacar prácticamente, aprovechó un par de esas fallas en el área ‘roja’ para conquistar una doble ventaja en dos minutos, al pasar el primer cuarto de hora.
Primero fue el ‘Toto’ Belmonte, que definió con furibundo derechazo a la izquierda del uruguayo Sebastián Sosa, desde el borde del área (15 min), marcando su cuarto gol para el ‘grana’ en el certamen.
El otro lo anotó el ‘Pepe’ Sand, definiendo con un zurdazo de media vuelta, con lo que aumentó su récord de goleador histórico de Lanús, llegando a los 133 goles.
Lo paradójico fue que hasta la apertura, el técnico visitante Luis Zubeldía se mostraba ofuscado y fastidiado en el banco, porque sus dirigidos no podían desarrollar en el campo lo ideado en la lucha por controlar a los locales y poder herirlos temprano.
Esto último era para hacer pesar la condición de visitante, debido a que por cada gol ‘granate’, los conducidos por Lucas Pusineri debían marcar uno más en la porfía por el pase de ronda.
Y si con dos ya lo había complicado en demasía al ‘Diablo’ de Avellaneda, ni que hablar del tercero que señaló Orsini, muy cerca del final de la etapa inicial, por otro yerro en la última línea local, con una definición exquisita de emboquillada por parte de quien con cinco anotaciones es el goleador de Lanús en la competencia continental.
A todo esto, nervioso e impotente, Independiente iba e iba contra el arco adversario, pero siempre con malas definiciones y un par que resultaron acertadas, fueron desbaratadas por el guardavalla Lautaro Morales, que este miércoles cumplió 21 años.
Para el segundo período el entrenador local buscó mayor penetración para intentar el ‘milagro’ de dar vuelta un resultado adverso tan abultado, con el ingreso del centrodelantero Nicolás Messiniti por el volante central Pablo Hernández.
En cierto modo lo logró en cuanto al cambio de actitud del equipo y el intento de ‘cascotear’ el área visitante con entradas por abajo, con centros aéreos y remates de media distancia, pero con irresolutas definiciones.
Ante eso, el adversario se ordenó bien en el fondo para resguardar a su arquero y jugar de contraataque, aprovechando esa ansiedad de Independiente y los espacios que ofrecía en el fondo.
“Levanten la cabeza y sigan”, se escuchó la arenga de ‘Pusi’ desde la raya del lateral, cuando al promediar el complementario notaba la desesperanza en varios de sus dirigidos.
De inmediato surtió algo de resultado porque cargó Alan Velasco para definir de emboquillada la situación más clara, pero el notable Morales evitó la caída del arco del vencedor.
Claro que el propio entrenador entró en la desesperación también, introduciendo más cambios ofensivos, pero sin lograr una línea clara de juego.
Pese a ello, tuvo otra clara oportunidad con un tiro de Federico Martínez que rebotó en el caño izquierdo de la valla de Lanús y sobre la línea despejó el colombiano Alexis Pérez (38 min).
Mientras que los ‘granates’, de contraataque, tuvieron varias ocasiones para aumentar la goleada, el conjunto local, de tanto insistir pudo marcar al menos el gol del honor.
Fue por un preciso remate del ingresado volante colombiano Andrés Roa, rasante y cruzado, para vulnerar la resistencia del guardameta visitante (43 min).
Luego, el final ensució el espectáculo por el tumulto entre discusiones y forcejeos que se generaron entre varias jugadores de ambos equipos por un enfrentamiento entre Lautaro Morales y Alexander Barboza, que no pasó a mayores por la mesura de la mayoría.
Así, Lanús logró el pase a las semifinales haciéndole goles y ganándole por primera vez a Independiente en la Copa Sudamericana -en 2016 perdió 2 partidos sin marcar, al igual que en el empate de la ida de esta serie-; además de obtener su primer triunfo de visitante en la presente competencia.
Ahora, el último clasificado a la ronda de semifinales deberá enfrentarse con otro equipo argentino visitando en la ida a Vélez Sarsfield, en Liniers. La otra llave la jugará otro equipo nacional como Defensa y Justicia, que también iniciará fuera de casa ante Coquimbo Unido, de Chile.