La Superliga de Europa, el torneo anunciado ayer e impulsado por 12 de los clubes más poderosos del continente, quedó hoy al borde del fracaso luego de que la reacción negativa de federaciones, DTs, jugadores e hinchas, además de la oposición esgrimida rápidamente por la UEFA y por la FIFA, obligara a una primera renuncia, la del Manchester City, de Inglaterra.
“El Manchester City Football Club puede confirmar que ha promulgado formalmente los procedimientos para retirarse del grupo que desarrolla planes para una Superliga europea”, indicó la institución en un comunicado a última hora de este martes.
A la renuncia del club en el que juega el argentino Sergio “Kun” Agüero, y cuyo entrenador, el catalán Pep Guardiola, se expresó públicamente en contra de la nueva competencia, le seguiría la de otro club inglés, Chelsea.
Hoy, antes del partido que el equipo de Londres jugó ante Brighton and Hove por la Premier League, un numeroso grupo de hinchas protestaron contra la Superliga en los aledaños de Stamford Bridge, mostrando un rechazo rotundo al nuevo orden del ‘Viejo Continente’ e incluso impidiendo durante unos minutos el acceso al estadio del autobús de su equipo, informó la agencia DPA.
Tras el anuncio del Manchester City, los londinenses también reunirían la documentación pertinente para abandonar el barco.
Horas antes, y por el contundente rechazo a la nueva competencia, también se había conocido la renuncia del vicepresidente ejecutivo del Manchester United, Ed Woodward, ex empleado del JP Morgan, entidad financiera que está detrás de la Superliga.
El certamen fue anunciado el domingo y recibió más rechazos que elogios con las reacciones de los hinchas en redes sociales y la palabra de algunos protagonistas como Guardiola, el alemán Mesut Ozil, el escocés Alex Ferguson y el rosarino Marcelo Bielsa.
Los clubes fundadores, además del City, el United y el Chelsea, son Liverpool, Arsenal y Tottenham Hotspur (Inglaterra); Inter, Milan y Juventus (Italia); y los españoles Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid, cuyo presidente, Florentino Pérez, es señalado como el ideólogo y máximo impulsor de la movida.