Brasil venció a Colombia, que igual se clasificó a cuartos de final, por 2 a 1, en el noveno minuto de descuento de un partido que arrancó perdiendo en el estadio Olímpico Nilton Santos, de Río de Janeiro, por la cuarta fecha del Grupo B de la Copa América que tuvo una polémica participación del árbitro argentino Néstor Pitana en el gol del empate local.
Pero la clasificación anticipada de Colombia abrió otras expectativas de cara al porvenir de esta Copa América, fundamentalmente por el favoritismo exacerbado en que se ungió al seleccionado brasileño desde que comenzó la competencia, aun sin haber jugado siquiera, y mucho más después de las dos primeras victorias con goleadas incluidas sobre Venezuela primero (3-0) y Perú después (4-0).
Es que esos triunfos resultaron engañosos por las cifras concluyentes con las que los consiguió el equipo dirigido por Tite, pero si se observa con minuciosidad se advertirá que los venezolanos jugaron diezmados por varios casos de coronavirus en el plantel que obligaron a citar de urgencia nada menos que 15 jugadores que actuaban en su país.
Mientras que en el caso de Perú, los dirigidos por Ricardo Gareca desarrollaron un primer tiempo interesante en el que hubo paridad en el juego, y los dos últimos tantos brasileños fueron convertidos en tiempo de descuento.
Por eso no sorprendió que ante un equipo mejor conformado como el que dirige Reinaldo Rueda, que venía invicto, Brasil afrontara las primeras dificultades en el certamen, ya que cuando por ejemplo se vio atacado ofreció dudas en su última línea, como por ejemplo el golazo de tijera logrado por Luis Díaz, la figura de la cancha, a 10 minutos apenas de comenzado el encuentro, tras un preciso centro desde la derecha de Juan Cuadrado.
Pero además, y fundamentalmente, el seleccionado local no tuvo peso ofensivo por la férrea constitución defensiva de los colombianos, para la que colaboraron con gran despliegue y buen retroceso sus dos delanteros, Duván Zapata y el riverplatense Rafael Santos Borré.
Y entonces una de las figuras de los anfitriones como Neymar se empezó a perder en ese laberinto de piernas colombianas, al no poder encontrar, ni recostándose a los costados, ni encarando mucho menos por el medio o, en su defecto. retrocediendo para empezar todo de vuelta, la salida hacia el arco defendido por David Ospina.
Pero Colombia no fue solamente defenderse después del gol, sino que tuvo personalidad para ir a buscar algo más cada vez que tuvo la oportunidad, con la categoría del mencionado Cuadrado, la habilidad de Luis Díaz, reemplazante del boquense Edwin Cardona, y los arrestos a pura velocidad y potencia de Borré y Zapata, respectivamente.
Por eso, una vez consumido el primer tiempo y con la mitad del segundo ya transcurrido, la preocupación de los brasileños empezaba a transitar por el camino de la desesperación, con reclamos permanentes al árbitro argentino Néstor Pitana, que fue involuntario-voluntario partícipe de la paridad del local al habilitar una jugada en que la pelota le pegó a él, interpretando el reglamento a su manera, cuando ahora eso determina un pique.
Sin embargo Pitana se apoyó en una frase del reglamento que habla de “ataque prometedor” para no invalidar la acción ofensiva de los brasileños, que al finalizar en gol terminó irritando a los colombianos.
De esa acción derivó el tanto de cabeza del ingresado Roberto Firmino, ayudado por una floja respuesta en el piso de Ospina, que puso las manos muy inseguras sobre el césped en muy malas condiciones del Olímpico carioca y permitió que el balón se le escurriera por abajo.
Los reclamos de los colombianos, la ida al VAR que demoró el partido 10 minutos, la convalidación del gol y los dos que fueron a buscar, cada uno con sus armas y sus jerarquías.
Hasta que en el noveno minuto de descuento de esos 10 mencionados, un tiro libre de Neymar desde la derecha terminó en la cabeza de Casemiro anticipándose en el primer palo, para derrumbar las ilusiones colombianas de una victoria, aunque no de la clasificación anticipada a cuartos de final.
Brasil, clasificado de antemano, suma 9 puntos en tres presentaciones, seguido por Colombia, que ya terminó su participación en la fase de grupos y quedará libre en la próxima jornada, con 4 y diferencia de gol de -1, la misma cantidad que Perú pero con -3. Ecuador y Venezuela cierran con 2 unidades.
La próxima fecha, última del Grupo B, enfrentará a Brasil con Ecuador y Perú con Venezuela, por lo que el cruce entre estos dos últimos, que no volvieron a perder después de sus respectivos debuts con Brasil, es el que permite que hoy Colombia esté clasificado.