El español Pepe Costa es casi literalmente “la mano derecha” de Lionel Messi, un lugar al que llegó desde su cargo de responsable de la oficina de “Atención al jugador”, de Barcelona, que acaba de perder tras ser despedido por las autoridades del club catalán ante la salida del rosarino a París Saint Germain (PSG).

A Costa se lo puede observar en cualquier imagen que acompañe a Messi fuera de los campos de juego, en cualquier época y lugar del año, ya sea en plena temporada futbolística como en vacaciones, y también dentro de las concentraciones del seleccionado argentino.

En la medida que fueron pasando los años Costa se fue alejando de la gestión diaria al frente del área para el que había sido contratado por el ´Barsa’ y simultáneamente acercando a Messi en particular, trabando para ello una estrecha relación con su ámbito familiar, por lo que es partícipe de cualquier celebración íntima que se lleve a cabo en ese espacio.

Tan vinculados están ambos que a los dos se les venció el contrato que tenían con Barcelona el pasado 30 de junio y les quedó “stand by” hasta que se decidiera el futuro de ‘Lío’.

Por eso, en cuanto se concretó el ingreso de Messi a PSG en Barcelona le confirmaron a Costa la finalización de su contrato, aunque esto en realidad no fue una preocupación para él sino casi un alivio, porque el rosarino puso entre los considerandos de su contrato que el español lo siga acompañando en el club francés.

Claro que el acceso a la entidad parisina en general y a Messi en particular, que es casi lo mismo porque tendrá acceso a todas las actividades de éste dentro del club, en realidad estaba allanado de antemano y hasta más allá de las buenas intenciones de “Lío”, porque Álvaro, hijo de pepe Costa, cumple la misma función como “mano derecha” del gran amigo del rosarino, el brasileño Neymar.

Lo llamativo en cuanto al reemplazante de Costa en el departamento de “Atención al jugador” de Barcelona es que se trata de Joel González Bonilla, de 32 años (Costa, exdefensor de Sabadell, Murcia y Salamanca, ya pisa los 50), quien tiene los más altos pergaminos como representante olímpico español en taekwondo.

Es que González Bonilla, oriundo de Figueres, fue nada menos que medalla de oro en Londres 2012, bronce en Río de Janeiro 2016 y campeón mundial en 2009 y 2011. Es licenciado en Criminología, ya se retiró del taekwondo y ahora atenderá a todos los futbolistas “culés”, menos Messi.