Boca venció esta noche por 3 a 0 a Aldosivi, en el estadio José María Minella, de Mar del Plata, ocupado por gran cantidad de reconocibles hinchas “xeneizes”, pese a que aun está prohibido el acceso de público visitante, en el partido que cerró la vigésima fecha del campeonato de la Liga Profesional (LPF).
Boca llegó a este encuentro con el peso de dos derrotas consecutivas en esta LPF y el acicate de haber accedido a la final de la Copa Argentina tras eliminar a Argentinos Juniors, una de las dos puertas que pretende abrir para alcanzar un lugar en la Copa Libertadores del año próximo.
Por eso la posibilidad de revertir ese mal camino en este plano en el que su clásico rival, River Plate, parece encaminarse inexorablemente hacia el título, surgía esta noche inmejorable frente al último en la tabla de los promedios, el Aldosivi del ídolo boquense, Martín Palermo.
Y del dicho al hecho hubo poco trecho, porque ya sobre el cuarto de hora inicial los dirigidos por Sebastián Battaglia se pusieron en ventaja a través de quien viene siendo por lejos su jugador más destacado, Agustín Almendra, que en este “revoleo” de juveniles que hizo Lionel Scaloni en la selección nacional, hubiese merecido un lugar sin ninguna duda.
Sin ser un dechado de virtudes, al conjunto “xeneize” le bastó con poco, como es lo que casi siempre suele ofrecer, para sumar tres puntos que lo llevaron al sexto lugar del campeonato y, lo que es más importante, al quinto en la Tabla Anual, para la que deberá agradecerle a River que se consagre campeón, porque hasta ahora se está quedando afuera de la Copa Libertadores 2022.
Claro que esos rendimientos inconsistentes de Boca tienen su razón de ser más allá de las reconocibles limitaciones de su propio entrenador, y pasan por las bajas prestaciones de varios de sus más avezados integrantes.A fallback.
Y una prueba palpable de ello es que hoy Battaglia alineó como titulares a los cuatro colombianos, Frank Fabra, Jorman Campuzano, Edwin Cardona, de aceptable tarea y autor del segundo tanto a los 25 minutos del complemento más una asistencia a su compatriota Sebastián Villa para el tercero a los 45.
Pero esto le hubiese resultado imposible si alguno de ellos hubiese sido citado al seleccionado de su país para esta doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas.
De hecho no pudo hacerlo con dos de los juveniles mencionados como Cristian Medina y Exequiel Zeballos, porque hoy se sumaron a la concentración del seleccionado argentino en Ezeiza junto a Lionel Messi y compañía.
Pero que de los cuatro jugadores de Colombia, que ninguno haya sido convocado por Reinaldo Rueda, habla a las claras de que sus prestaciones en Boca no son todo lo destacadas que su selección requiere.
Porque por ejemplo Carlos Zambrano no pudo estar tampoco porque fue citado por Ricardo Gareca al seleccionado de Perú, ya que cuando juega, cumple, aunque hoy su reemplazante, Lisandro López, como de costumbre, volvió a sobresalir y demostró que junto al capitán Carlos Izquierdoz conforma la mejor pareja de centrales boquenses, aunque Battaglia, y antes Miguel Ángel Russo, o alguien más, no lo vieran así.
Lo saludable para el novel técnico auriazul fue el retorno de Eduardo Salvio, que ingresó promediando el segundo período por el lesionado Almendra y fue el gestor del segundo tanto de su equipo concretado por Cardona.
Ayer el platense Palermo cumplió 48 años y hoy el santafesino Battaglia 41. La diferencia de edad, en números, es mucho más grande entre los dos equipos a los que les está tocando dirigir que las que los separa a ellos en sus cédulas de identidad. Pero en cuanto a sus respectivas condiciones como técnicos, hoy en día están bastante parejos.