La Selección Argentina arrancó su sueño mundialista en el estadio Lusail frente a Arabia Saudita. Y la primera jugada de riesgo llegó al minuto y medio de comenzado el encuentro: Ángel Di María encaró por el extremo derecho, tiró el centró y la pelota cayó en los pies de Lautaro Martínez, quien no pudo controlar. Sin embargo, el balón perdido quedó en los pies de Lionel Messi: el capitán argentino abrió el pie izquierdo e hizo lucir al arquero rival, Mohammed Al-Owais.
Messi abrió el partido
Desde el arranque, el control y la poseción fue toda de la Scaloneta, tal y como se preveía. Hasta que la primera alegría del partido llegó a los 8 minutos del primer tiempo, cuando el árbitro esloveno Slavko Vincic -a instancias del VAR- cobró un agarre dentro del área contra Leandro Paredes. El encargado de ejecutar la pena máxima fue La Pulga, quien no falló y abrió el marcador a favor de la albiceleste.
A partir de ese momento, Arabia Saudita -con sus limitaciones- no le quedó otra que tirar por la borda todo el plan de juego elaborado durante la semana y tuvo que salir a buscar el empate. Recién cerca de los 18 minutos, Lautaro Martínez tuvo el segundo en sus botínes, pero la acción fue invalidada por fuera de juego. Dos minutos más tarde, Alejandro “El Papu” Gómez remató de media distancia y la pelota cayó en la tribuna.
Los goles anulados a la Selección Argentina
La segunda emoción de la jornada llegó a los 21 minutos. Messi encaró al arquero y le definió con sutileza, pero una vez más el juez de línea levantó la bandera para cobrar el fuera de juego. ¿La revancha? Tan solo cinco minutos después. Un gran pase del Papu Gómez dejó cara a cara al delantero del Inter de Milán con el arquero rival. El ex Racing no se puso nervioso, se la pinchó y marcó el 2 a 0, pero Vincic -nuevamente a instancias del VAR- anuló el tanto por offside.
A los 34, otro gol de Lautaro, quien eludió al arquero con mucha jerarquía, pero una vez más estaba inhabilitado. ¿De Arabia Saudita? Poco y nada durante toda la primera mitad. Solamente algunos centros que fueron despejados con holgura por la defensa albiceleste. La última del primer tiempo estuvo en los pies de Di María, quien conectó sin fuerza un buen centro que vino desde la izquierda y provocó que el portero rival se tire para la foto. Antes de que termine la primera parte, tuvo que ser reemplazado el capitán del seleccionado árabe, Salman Al-Faraj. En su lugar, ingresó Nawaf Shaker Al-Abed.
Así fue el empate de Arabia Saudita
Así fue el segundo gol de Arabia Saudita
En la segunda mitad, Arabia Saudita arrancó con otra actitud, presionando en todas las líneas. Fue así que, en un descuido de la saga central, a los 47 minutos del complemento, la selección árabe llegó a la igualdad con una buena maniobra de Saleh Al-Shehri, quien encaró al Cuti Romero, cruzó su remate y venció la resistencia del Dibu Martínez. El empate dejó golpeada a la Selección Argentina, a la cual le costó volver al partido. De hecho, siete minutos después, Salem Al-Dawsari encontró la pelota al borde del área, enganchó y con un extraordinario remate dio vuelta el encuentro. Esto no detuvo al seleccionado árabe, que pudo haber convertido el tercero ante una muy pasiva defensa argentina.
A partir de ahí, todo fue nervios e imprecisión hasta que el seleccionado argentino dio señales de vida a los 63 minutos. Luego de un tiro de esquina, Nicolás Otamendi tiró un centro que llegó a conectar Martínez y fue desviado por Tagliafico, obligando la buena reacción del arquero rival. A raíz del desconcierto, Lionel Scaloni decidió hacer tres cambios. Afuera el Cuti Romero, Papu Gómez y Paredes. Adentro Lisandro Martínez, Enzo Fernández y Julián Álvarez.
Sin embargo, la actitud agresiva de los árabes sumado al desconcierto de la Scaloneta obligó al DT argentino a realizar un nuevas modificaciones varios minutos después: afuera Tagliafico, adentro Marcos Acuña. Recién a los 71 minutos del complemento, Argentina logró comenzar a desbordar a los laterales de Arabia Saudita. A pesar de eso, siempre se topó con las buenas respuestas del portero Mohammed Al-Owais.
De esta manera, solo hubo tiempo para un débil remate de cabeza del capitán argentino que fue a parar a las manos del arquero a los 83 minutos, un choque entre el arquero y un defensor árabe que la Selección no supo aprovechar pese a tener el arco descubierto y un cabezazo de Julián Álvarez. La inesperada ráfaga que le permitió a Arabia Saudita ponerse al frente del partido, le bastó y le sirvió para quedarse con los tres puntos del grupo. Y es que a partir de la ventaja, el conjunto árabe fue más agredido, se tiró atrás y controló el juego ante la visible frustración de los argentinos, los cuales de manera sorpresiva no supieron reaccionar y perdieron el impresionante invicto que mantuvieron vigente hasta hoy.