Todo ocurrió el pasado 17 de noviembre de 2019, durante un partido de la 2ª división del departamento francés de Moselle (nordeste), entre los clubes de Terville y Soetrich.
Allí, un futbolista amateur del Soetrich comenzó una pelea con un jugador del equipo rival. Cuando un tercer “player”, jugador del Terville, intentó separarlos, el futbolista del Soetrich le mordió el pene causándole una herida que necesitó 10 puntos de sutura y cuatro días de baja laboral.
A raíz de esto, la comisión de disciplina del distrito de Moselle decidió sancionar al conflictivo futbolista con cinco años de sanción y seis meses de castigo para el jugador herido.
El partido acabó en empate 1-1, el único punto que el SC Terville sumó en esa temporada, ya que perdió todos los partidos restantes.
La comisión también decidió condenar al Terville con la retirada de dos puntos y 200 euros de multa por no haber respondido a sus obligaciones de seguridad y por la inacción de los dirigentes cuando estalló la pelea.