Defensa y Justicia perdió injustamente como local ante Flamengo, de Brasil, por 1 a 0, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, merced a un afortunado gol del delantero Michael de Oliveira tras un remate que rebotó en la espalda de Adonis Frías, pero por la buena performance desarrollada esta noche en Florencio Varela puede ir con buenas perspectivas a dar vuelta la historia la semana próxima en Río de Janeiro.
Es que Defensa y Justicia pierde soldados en el camino que va de una temporada a otra pero sigue manteniendo su fisonomía, llegue quien llegue y se vaya quien se vaya.
Y también, ya acostumbrado a la competencia internacional, tampoco hay rivales grandes para el equipo de Florencio Varela, por más Flamengo que se llame.
Por eso salió a pisar fuerte ante el conjunto carioca de arranque no más plantado en campo rival, presionando alto y manejándole la pelota a los dirigidos desde hoy por Renato “Gaúcho” Portaluppi, que tuvo su debut en el equipo que soñaba conducir, en Florencio Varela.
Con una línea de 5-3 flexible en el fondo, que se iba transformando en la medida que el equipo atacaba o defendía, buscando atacar por los costados y llegando con criterio sobre el tramo final del conjunto visitante, pero también aislando la principal arma de ataque de la visita, Gabriel Barbosa “Gabigol”.
Pero cuando más merecía la ventaja el conjunto local, sobre los 20 minutos apareció el iluminado Michael de Oliveira, recién llegado a Flamengo desde Goiás, para realizar una finta y ensayar un disparo desde fuera del área, con derecha desde la izquierda, que para su fortuna se desvió en la espalda de Adonis Frías y se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Luis Unsaín.
Era demasiado grande la injusticia en cancha de Defensa y Justicia, pero los dirigidos por Sebastián Beccacece también parecen templados para esas circunstancias adversas que propone el destino en el fútbol y siguieron atacando y presionando a los rojinegros persistentemente.
Sin embargo no pudieron aprovechar los dueños de casa algunas falencias defensivas demostradas por el lateral chileno Mauricio Isla y el zaguero central Léo Pereira, que pusieron en riesgo al arquero Diego Alves.
Y esa tónica del partido continuó en el segundo período, cuando de a poco Flamengo empezó a pararse para jugar de contraataque, apostando casi exclusivamente a alguna auspiciosa intervención de “Gabigol”, que a medida que pasaba el tiempo y no le llegaba el balón, comenzó a buscarlo alejándose con fastidio del área local.
Pero después de un momento de inestabilidad ante esa nueva postura de la visita, el “Halcón” retomó la iniciativa con soltura y empezó a sumar llegadas de riesgo a través de las proyecciones por sorpresa de dos defensores como el joven Adonis Frías (23 años) y el experimentado Matías Rodríguez (34), que en este último caso exigió a Alves con un remate bajo, y los ingresados Gabriel Hachén y Miguel Merentiel lo hicieron por arriba.
Pero no hubo caso, porque Defensa y Justicia no estuvo fino en la puntada final, quizá extrañando a Braian Romero, su goleador en la campaña anterior en la que verdeamarillos ganaron la Copa y la Recopa Sudamericana, y que a la misma hora estaba tirando paredes con Matías Suárez en el ataque de River Plate, que empataba 1 a 1 con Argentinos Juniors en el Monumental.
Por eso todo quedó para definirse el miércoles próximo en Río de Janeiro, donde por lo demostrado esta noche, y de acuerdo con los antecedentes más cercanos (esa Recopa justamente la ganó en Brasil ante el campeón de la Libertadores, Palmeiras), claramente Defensa y Justicia está en condiciones de dar vuelta la historia.