Me despido de Boca y del fútbol, es una decisión definitiva”. Con esas palabras, el italiano Daniele De Rossi finalizó oficialmente su aventura en Boca Juniors al hablar durante una conferencia de prensa en el complejo Pedro Pompilio donde también estuvo presente el flamante presidente de la institución, Jorge Amor Ameal.
“Sigo siendo parte de Boca”
Así, luego de apenas seis meses en el club, el ex jugador de la Roma y de la Selección italiana regresará a su país. Según su versión, pretende estar más cerca de su hija Gaia, de 14 años, de la mano de una situación “urgente” que, aclaró, no está relacionada con temas de salud.
“Yo no pensaba que podía amar tanto a un club que no sea Roma. Una parte de mi corazón se queda acá”, aseguró De Rossi. “No me gusta vender humo, pero yo sigo siendo parte de Boca para siempre y quizás nuestro destino nos vuelva a juntar”.
“Será nombrado embajador en Italia y vamos a tener una relación permanente”, expresó por su parte Ameal. “Nos deja en el corto plazo un gran recuerdo y va a servir para que otros europeos puedan venir al club”.
Una salida anunciada
Las alarmas sobre la situación de De Rossi ya se habían encendido en la mañana del lunes luego de que el italiano abandonara temprano la práctica que Boca había encarado al mando de su nuevo DT, Miguel Ángel Russo.
La salida del club del secretario técnico Nicolás Burdisso habría precipitado también la decisión, ya que había sido el principal artífice de la llegada del jugador. Además, recientemente trascendió que Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca, quiere a los futbolistas de Newell’s Jerónimo Cacciabue y Aníbal Moreno -quienes se desempeñan usualmente en el mismo puesto que De Rossi-, como refuerzos.