River derrotó a Central Córdoba de Santiago del Estero 3 a 0 en Mendoza y se consagró campeón de la Copa Argentina, lo que le permitió además clasificarse a la fase de grupos de de la Copa Libertadores 2020.
Ignacio Scocco (30m.Pt), Ignacio Fernández (22m.st) y Julián Álvarez (26m.St) marcaron los goles del partido que se jugó en el estadio Malvinas Argentinas, con el arbitraje de Facundo Tello.
Con esta victoria, Atlético Tucumán clasificó a la fase previa 2 de la Copa Libertadores, al terminar quinto en la última Superliga y tomar el lugar liberado esta noche por River.
Síntesis del partido
En un inicio parejo, River intentó a través de la salida clara de Enzo Pérez como primer pase, con Ignacio Fernández como conductor por derecha y con Nicolás De la Cruz por izquierda, y con buenas conexiones de Exequiel Palacios.
Central Córdoba arrancó con una línea de cinco defensores, que se convertía en tres cuando tenía la pelota, y con Jonathan Herrera como único punta definido aunque con acompañamiento de Gervasio Núñez y Lisandro Alzugaray.
Ambos le dieron buen trato al balón y generaron algunas situaciones: un pase filtrado de Fernández a Rafael Borré, que se quedo sin ángulo; una respuesta desde afuera de Núñez que exigió a Franco Armani; y un remate de Scocco que tapó Diego Rodríguez y tras el rebote Palacios la tiró sobre el travesaño.
Pero antes del primer gol de la noche, la más clara fue para Central Córdoba, con un mano a mano entre Herrera y Armani que ganó el arquero. Acto seguido, la respuesta de River fue “letal”: De la Cruz habilitó muy bien a Scocco, que perdió ante Rodríguez en el primer remate pero tras el rebote abrió el marcador.
A partir del primer gol, River dominó
En el complemento, River aprovechó el adelantamiento de Central Córdoba y tuvo una buena réplica con De la Cruz a Borré, que no pudo definir ante Rodríguez.
River tuvo espacios, jugó rápido en sus ataques verticales y con buena distribución, pero le faltó definición, como aquel remate de Palacios sobre el horizontal o ese otro cabezazo de Scocco apenas desviado.
Pero la insistencia tuvo su premio: el propio Scocco habilitó muy bien desde la izquierda a Fernández, que definió por el segundo palo. Y en otra jugada combinada por izquierda “Nacho” Fernández cedió al ingresado Álvarez, que amplió sin oposición.
River, justo ganador, y Gallardo sumaron otro eslabón a la gloria que los une y, con la corona en la mano, lograron el pase directo a la fase de grupos de la Libertadores, esa espina que les quedó clavada hace apenas unos días.