Guillermo Coppola y Diego Maradona fueron amigos durante gran parte de la carrera del 10 como jugador.
El representante fue la mano derecha del astro durante 15 años, y se convirtió en participe destacado y testigo de cada vivencia de Maradona por todo el mundo.
Su historia con Maradona se inició en julio de 1985, cuando los presentó el exfutbolista Carlos Randazzo, entonce representado por Coppola.
Hubo una única condición para que Maradona aceptara ser representado por Coppola: que no representara a ningún otro jugador.
Junto a él recorrió el mundo y conoció a destacadas estrellas que reverenciaban con devoción al astro argentino.
Ambos se convirtieron en una dupla letal. Maradona y Coppola vivieron el lujo, los excesos, la fama y el fútbol durante muchos años.
Coppola al lado de Diego se convirtió en una famosa personalidad de la televisión. Pasó años en la ruina, acusado de ser mala influencia para la carrera de Maradona.
Entre idas y vueltas, manejó 15 años a Maradona hasta que se distanciaron por un escándalo judicial.
Maradona lo denunció de robarle dinero, mediante una carta documento. Sin embargo, en la primera audiencia de conciliación, Diego levantó los cargos.
Tuvieron que pasar diez años para que Diego Maradona y Guillermo Coppola se reencontraran. La oportunidad tuvo que ver con el dolor: la fatal muerte de Don Diego, el padre del jugador.
Durante el Mundial de Rusia, antes del triunfo de la Selección frente a Nigeria en San Petersburgo, se dio el reencuentro luego de tanto tiempo de alejamiento.
“Estábamos en el hospitality y me dijeron que pasó Diego con cara de pocos amigos. Nosotros estábamos en el box 38 y él estaba en el 45. Encaré y fui, a suerte y verdad. Abrí la puerta y ahí estaba él con dos amigos que yo conocía. Se sorprendió al verme, pero le vi su cara y no hubo palabras”, relató Guillermo en diálogo con FM 100.
De esta manera, la relación quedo mas cercana aunque Maradona hoy tiene otro circulo intimo de amistad.