Ya con el regreso de los entrenamientos con fecha fijada para el 10 de agosto, Boca vuelve a la carga por el goleador del torneo.
Silvio Romero mantiene una complicada relación con la dirigencia de Independiente desde hace unos meses.
La situación es tensa y el delantero del Rojo, mostró buena predisposición y no ve con malos ojos jugar para Boca para el próximo semestre.
El consejo de fútbol liderado por Román Riquelme, insiste con el goleador y le ofrecieron un contrato menor a la cifra que hoy cobra Romero en Independiente, pero con una duración más extensa, con premios tasados en dólares por jugar Copa Libertadores.
La oferta que hace Boca a Independiente es dinero, saldar viejas deudas por Pablo Perez y derecho de formación de Sanchez Miño y cederle a Walter Bou a préstamo con una opción de compra.
Con el arreglo de la deuda, habrían acordado una cláusula de salida de U$S 700.000 para irse a un club de exterior y U$S 1.400.000 si se trataba de un club del fútbol argentino.
Romero tiene 32 años, llegó a Independiente a comienzos de 2018, luego de que el Rojo le pagara 4,2 millones de dólares por el 70% del pase a las Águilas de México.
Mientras Burruchaga, actual manager del club de Avellaneda, busca la manera de convencer al delantero para que se queda, el propio Riquelme llamó al jugador y dio comienzo a la operación para seducirlo.
Independiente no quiere desprenderse del jugador, pero también sabe que las intenciones y las ganas del futbolista de emigrar hay que tenerlas en cuenta.
Ahí es donde aparece el nombre de Marcone. El mediocampista de Boca, es confeso hincha de Independiente y ya le manifestó al consejo de fútbol Xeneixe que si no tiene lugar también quiere irse.
Por eso a esta hora no hay nada definido, pero según pudo saber Fobal comienza a tomar forma un intercambio de jugadores con diferencias económicas a limar.